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CICLISMO | clásica san sebastián

Jon Izagirre: «Siempre me ha gustado la Clásica San Sebastián»

Jon Izagirre.
Jon Izagirre.
  • Jon Izagirre llega a la Clásica San Sebastián para correr una prueba que tiene un buen trazado para él

  • «El Tour lo he terminado bien y mentalmente estoy con ganas aunque nunca he participado en esta carrera», afirma

«¿Que cómo he terminado el Tour? Bien, físicamente lo he acabado bien. No tengo una gran paliza encima. Igual dentro de dos días me vendrá un bajonazo, pero ahora me encuentro bien». Jon Izagirre ya está en casa pero por pocos días, puesto que el sábado correrá la Clásica de San Sebastián y un día después viajará a Brasil para tomar parte en los Juegos Olímpicos. «Más que físicamente, lo que puedo notar es el cambio de rutina que tienes en una carrera de tres semanas en la que no paras en todo el día, con la carrera, luego el autobús, el hotel, masaje y así un día tras otro. Romperla se notará. El cuerpo, sin querer, se relaja», explica el menor de los dos Izagirre, que ha aprendido a escuchar las señales que le envía su cuerpo, que es quien le dice las sensaciones y el estado físico en el que se encuentra.

Ni siquiera a nivel mental parece preocupado, saturado: «Voy a la Clásica San Sebastián con ganas. Nunca la he corrido y siempre ha sido una carrera que me ha gustado mucho. Me coincidía con la Vuelta a Polonia, que siempre me ha ido bien (la ganó el año pasado) y eso me impedía correr en San Sebastián, pero este año la correré».

A la hora de hablar de posibles aspirantes al triunfo en la Clásica San Sebastián valora «a la gente que llegue del Tour», entre ellos Valverde, que vuelve a ser favorito: «'El bala' es favorito allí donde corre y en el Tour ha andado muy bien. Los que llegan de correr en Francia tienen un golpe de pedal que por mucho que hayas entrenado es difícil de coger. Adam Yates, que ganó el año pasado, su hermano Simon, que tal y como ganó en Ordizia se ve que está en muy buena forma, Van Avermaet, Alaphilippe... Hay un grupo importante de corredores que pueden ganar en el Boulevard. La carrera se jugará al final y Valverde estará allí. Espero que yo también».

La valoración que hace del Tour, el tercero que ha corrido -dos con Movistar y uno con Euskaltel-, es que «ha sido duro, al menos para mí. Estar apoyando a Nairo desde el primer día significa mucha presión. La primera semana fue de mucha tensión, aunque conseguimos librarla bien. También hemos tenido días de levantar el pie, lo que me ayudó mucho para llegar en buenas condiciones a la semana final».

Segundo día de descanso

Notó un cambio importante en su cuerpo después del segundo día de descanso: «Cambió el tiempo, refrescó la temperatura, comenzó a llover y me sentí mejor. Era un tiempo más sano, sin tanto calor, con el que yo me encontraba mejor. Con tanto calor en los Pirineos no estaba a gusto. Después de la segunda contrarreloj iba mejor. Los Alpes se me han dado bien», afirma sonriendo. Hoy jueves realizará un entrenamiento fuerte, de más fondo. El resto de días ha trabajado soltando piernas. La forma ya la tiene y se trata de no perderla.

Sobre su victoria en el Tour, en Morzine, explica que «al principio de las etapas siempre se trabaja en intentar buscar fugas, dependiendo de los días. Se trabaja, se levanta el pie y guardas fuerzas para otras etapas. El día que ganó Zakarin (Finhaut-Emosson) costó mucho que se hiciese la fuga. No pude estar delante. El calor me hundió mucho. Por eso, el cambio de temperaturas me vino fenomenal».

Los grandes calores que ha soportado en algunas carreras no termina de asimilarlos bien: «Prefiero temperaturas más fresquitas. El cuerpo no te responde igual».

De las grandes que ha corrido, cuatro Tour y dos Giros, el peor recuerdo lo tiene de la prueba italiana del año pasado: «Ha sido la que peor terminé. Se me juntaron muchas cosas, luego fui a la Vuelta a Suiza y no estaba recuperado. Al final me salió todo mal». El cambio de un año a otro ha sido brutal puesto que en la Vuelta a Suiza terminó segundo en la general, ademas de ganar la contrarreloj larga.

De los Tour que ha corrido, «sin duda el mejor ha sido este. Una victoria de etapa lo desequilibra, pero es que me he encontrado bien». Comenta que «ganar una etapa en el Tour redondea la temporada que llevo, que está siendo muy regular, buena. Me está saliendo todo el año muy bien».

Cree que la base es que «la planificamos muy bien, no he tenido contratiempos (se olvida de la caída que tuvo en la crono de la Vuelta a Valencia que le dejó fuera del podio, por lo menos, y que acabó ganando Wouter Poels). Esa forma de correr me gusta. Tienes tiempo para entrenar, para descansar entre carrera y carrera y me viene muy bien».

Un campaña regular

La posibilidad de enfrentarse a una grande, a una prueba de tres semanas, es algo en lo que por el momento ni se la pasa por la cabeza: «¡Vaya la que os ha entrado a todos con las pruebas de tres semanas! De momento me están saliendo las cosas bien en las de una, en las que me encuentro muy a gusto. Ganar una etapa del Tour no es lo mismo que disputar una grande».

Su temporada no se terminará en los Juegos Olímpicos de Río: «Eusebio me ha comentado para correr el Benelux y luego el Campeonato del Mundo contrarreloj por equipos, pero ya veremos». Y es que, para esa época, su compañera Eider espera una niña, a la que llamarán Maddi, «y me gustaría estar en casa». Lleva compitiendo desde febrero y obteniendo buenos resultados durante seis meses, con una regularidad espartana, que no falla: «Empecé en Mallorca y aquí sigo. Quitando la Vuelta al País Vasco, con la gastroenteritis, todo el año estoy siendo muy regular».